La Policía Nacional ha procedido a la detención de cuatro individuos en Valladolid acusados de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y colaboración en la inmigración ilegal. Las autoridades reportaron que estas personas sometían a trabajadoras extranjeras a condiciones laborales extenuantes y degradantes en una granja ovina local.
Los detenidos, tres miembros de un mismo clan familiar y una mujer encargada de reclutar a las víctimas en su país de origen, prometían a las trabajadoras un contrato de larga duración que nunca se materializaba. Las mujeres laboraban más de 14 horas diarias sin días de descanso y recibían un salario de apenas 700 euros mensuales.
La operación, denominada 'Raya', se inició en diciembre tras recibir la policía avisos sobre la posible explotación de mujeres en la provincia. Las investigaciones fueron llevadas a cabo por las unidades UCRIF de Valladolid y BPEF de Burgos, quienes confirmaron la existencia de al menos tres mujeres en condiciones vulnerables siendo explotadas laboralmente en la finca.
Una inspección conjunta con la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Valladolid reveló la presencia de dos trabajadoras en situación administrativa irregular, alojadas en una infravivienda anexa a la granja, sin calefacción y en condiciones insalubres.
El modo de operación de los detenidos consistía en el aprovechamiento de la situación de necesidad de las víctimas, muchas sin familiares, estudios, ni conocimientos del idioma o la legislación española, para someterlas a una explotación que resultaba altamente rentable al evitar costos laborales legales.
La Subdelegación del Gobierno ha ofrecido a las mujeres afectadas todos los recursos de atención y protección especializados para garantizar su seguridad. Además, recuerdan a la ciudadanía la existencia de la línea telefónica 900 10 50 90 para reportar este tipo de delitos.